Los coches de motor térmico tradicional requieren más mantenimiento que los eléctricos y sus reparaciones son más frecuentes debido al mayor número de piezas y la complejidad de los mecanismos de éstas.
Las averías de los coches eléctricos son habitualmente menores pero pueden ser más caras, sobre todo porque son piezas con mucha electrónica y en especial las baterías, cuyo sistema de monitorización y control, conocido como BMS, es el sistema crítico dado que su cometido es mantener en perfecto estado de salud las baterías, que son, con diferencia, el elemento más costoso de un vehículo eléctrico.
Las diferencias constructivas son claras, los coches eléctricos no disponen de elementos sujetos a fricción como las correas de distribución o de servicio, ni de elementos expuestos a explosiones como las bujías, pistones, bielas o cilindros, o vibraciones continuas como los engranajes de la caja de cambios, las válvulas del motor o el turbo. Tampoco hay fluidos contaminantes como los aceites del carter o la valvulina de la caja de cambios, salvo en los Tesla tampoco hay líquidos de refrigeración, solo líquido para el limpiaparabrisas.
Por todo ello el vehículo eléctrico tiene un escaso mantenimiento. En la mayoría de casos el mantenimiento se reduce al cambio del filtro del habitáculo, la sustitución de una bombilla o de las ruedas, por ser estas un elemento de desgaste inevitable. Incluso en vehículos de uso intensivo como los taxi hay algunos que tras 350.000km no han cambiado aún las pastillas de freno, ya que la frenada regenerativa hace que además de recargar la batería sin esfuerzo, reduce al mínimo el desgaste de los elementos de frenado.
Al no haber explosiones en el motor no hay vibraciones o traqueteos que provocan los desajustes y finalmente las averias. Es por ello que no se generan apenas ruidos y la ausencia de vibraciones y la facilidad de conducción les dotan de un gran confort de uso.
Pero aunque sean casi sin mantenimiento algo hay que hacerles, y seguro que te preguntas quién realiza esas labores. Nosotros desde 80electrico.com nos dedicamos a formar a los profesionales de motor para que puedan encargarse de todas esas labores con total seguridad y garantía.
Es importante conocer las particularidades de cada modelo y todos los secretos de los vehículos eléctricos.
Disponemos de máquinas para revisar que todo el aislamiento del motor esté bien, que cables estén en buen estado y lo más fácil, a identificar visualmente por debajo, que no pierda ni líquido refrigerante de la batería, ni de frenos, pero eso ya estarán acostumbrados.
Por supuesto labores como calibrar la dirección (lo que se conoce como «hacer el paralelo«) o el equilibrado o sustitución de ruedas son comunes a todos los tipos de vehículos.
Todo esto ha sido mi pequeño aporte al artículo de El Español en el que he dado mi opinión: https://www.elespanol.com/reportajes/20190804/ahorro-averias-mantenimiento-coche-electrico-dispara-ventas/418708461_0.html
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